Las gangs: de la violencia callejera a la música y el baile



En la sociedad de los Estados Unidos en la década de 1960, la repercusión que produjo el movimiento Black Power o las lecciones de históricos personajes públicos tales como Martin Luther King, Malcom X o John F Kennedy, vaticinaban cambios históricos para las comunidades negras, afectadas por la marginación social debido a un profundo sentimiento racista en torno al sistema político norteamericano, traducido en el abandono por parte de este de las clases sociales más bajas.
La Nación del Islam, una organización con detractores y defensores que no acuerdan en definir realmente su fundamento, nos guste más o nos guste menos, acogió y formó a muchas de aquellas personas que ejercían la violencia, callejeaban en busca de víctimas a quien robar e incluso muchas de ellas fueron violadores, otros traficantes de drogas y personas y algunos más asesinos.
Algo similar también ocurrió con la Nación del Five Percent, fundada por Clarence 13X e íntimamente relacionada con la reconversión de la vida criminal de muchos practicantes de la cultura urbana a lo largo de su desarrollo y expansión.

El asesinato de las figuras mencionadas anteriormente trajo consigo la decepción de la ciudadanía negra en la idea de progreso, éxito y libertad que el sistema estadounidense siempre ha pretendido impartir. Tras una época marcada fuertemente por la enseñanza y la instrucción, a mediados del 60 y ya con la entrada de la década de 1970, los suburbios de barrios como The Bronx vivirían una escena cargada de violencia y delincuencia organizada en grupos mediante las famosas Gangs.
En un ambiente de pobreza extrema, donde incluso los edificios se derrumbaban y ardían en llamas, la presencia policial en los barrios bajos de Nueva York era prácticamente inexistente, a no ser que estos apareciesen para aumentar los grados de violencia, vinculados a la prevaricación y al cohecho. Ante esta ausencia, las bandas callejeras asumían su propia ley, basada en la propagación del miedo hacia los habitantes de barrios como, el ya mencionado, The Bronx o también Brooklyn y Harlem, entre otros.


El objetivo de estas bandas, algunas compuestas por multitud de miembros con diferentes cargos, era el control del territorio. Lucían chaquetas de diferentes colores con símbolos y estampaciones. Algunos de estos símbolos eran incluso esvásticas nazis, aunque algunos no tuviesen un posicionamiento ideológico concienciado, al revés, todo era fruto de ese deseo en propagar el miedo. Las bandas tenían su propio recinto, donde guardaban toda clase de armas como navajas, machetes, bates de béisbol, pistolas y algunas guardaban hasta rifles.
Entre las responsabilidades de los miembros se encontraba el jefe de guerra, el indiscutible líder, y también su segundo. Además, solía haber varios exploradores que visitaban las fronteras de los demás barrios para investigarlos, acompañados de algunos de los líderes. También había un Gestapo, que vigilaba a sus propios compañeros por si no cumplían las órdenes recibidas o cometían errores en sus acciones callejeras.


También había mujeres dentro de las gangs con la misma crudeza y sangre fría que sus compañeros. Pero, además, éstas tenían la ventaja de que no solían ser registradas por la policía local y por ello portaban la mayoría de armas que se utilizaban. Cabe destacar que, a pesar de la inclusión de mujeres en determinadas bandas, muchas de ellas sufrieron de acoso y maltrato, pues la pretensión de los pandilleros no solo era ganar territorio, sino también, dicho indignamente, ganar mujeres.
En torno al distrito de Brooklyn, algunas de las bandas más reconocidas de la zona sur fueron The Tomahawks, The Dukes, The Majestics, The Crazy Homicides y The Devils Rebels. Por otra parte, en el barrio de Harlem, perteneciente al distrito de Manhattan, destacaban The Harlem Turks y The Renegades of Harlem. En el Bronx se contabilizaron más de cien bandas callejeras, algunas de las más famosas fueron The Savage Nomads, The Black Spades, The Seven Inmortals, Javalins y The Ghetto Brothers.
Cabe destacar que la mayoría de bandas estaban formadas por miembros entremezclados en cuanto a razas se refiere, sin embargo, en el sur de Brooklyn había gangs que sí seguían ideologías defensoras de la supremacía blanca tales como Junior KKK o Golden Guiness.
Ghetto Brothers y el tratado de paz
En este ambiente de violencia existían ciertas gangs caracterizadas por profesar con la paz y el respeto necesario para que la violencia cesara. Para alcanzar ese esperado tratado de paz, la intervención de los Ghetto Brothers fue fundamental.
Ghetto Brothers eran de la zona sur del Bronx. Con un importante número de miembros distribuidos en los cinco distritos de la ciudad de Nueva York y mayormente formada por puertorriqueños. Su fundador fue Benjamin Meléndez, apodado como “Yellow Benjy” el líder de la banda, quien además creó un grupo de música bajo el mismo nombre de la pandilla y con un estilo que mezclaba géneros, con la esencia de la música latina, tales como el funk, soul, rock y jazz. Su mano derecha fue Charlie Suárez, popularmente conocido como “Karate Charlie” nombrado presidente de la organización.

Con unos cubos de basura como logotipo, la ideología de los Ghetto Brothers estaba fuertemente influenciada por el Partido Socialista de Puerto Rico, además de seguir las doctrinas impartidas por organizaciones como Black Panthers y Yound Lords. Lanzaban comunicados hacia la prensa donde culpaban al sistema político de los Estados Unidos de la situación de pobreza vivida en torno a las comunidades de los suburbios, declarándose en contra del imperialismo y el capitalismo y también realizaban servicios sociales para la comunidad.
El pacificador de los Ghetto Brothers era Cornell Benjamin, apodado como Black Benjy, quien fue enviado para tratar un encuentro con miembros de destacables bandas como Black Spades, Seven Inmortals o Mongols, pero el resultado no fue el esperado y Black Benjy fue asesinado clamando la paz entre las bandas.
Este hecho aumentó la guerra en torno a los barrios, aun así, Ghetto Brothers no desistió en su intento de conseguir la pacificación y lograron convocar a las bandas callejeras el 8 de diciembre de 1971 en el edificio Madison Square Boys & Girls de Nueva York. Allí se concentraron las bandas más reconocidas, entre ellas, Black Spades que contaba en sus filas con uno de los padres fundadores del posterior hip hop, Afrika Bambaataa, considerado un lord entre las gangs y quien contaba con un respeto muy considerable.
El tratado de paz fue todo un éxito y se consideró una gran victoria para la sociedad de aquella época, lográndose eliminar las fronteras entre los barrios, tanto que éstos incluso acogieron en fiestas a miembros de diferentes gangs y lograron relacionarse entre ellos.

La música y el baile fueron los principales protagonistas, pues los Ghetto Brothers organizaban conciertos en su barrio a los que irían acudiendo las demás bandas e incluso éstas se unirían y compartirían instrumentación a la hora de actuar. Además, Ghetto Brothers grabaron el álbum Power Fuerza, con canciones destacadas como Ghetto Brothers Power o Viva Puerto Rico Libre.
La única competición válida fue la de cantar, bailar y demostrar quién era el mejor en la pista. Más tarde, con el nacimiento en Bronx River Projects de la Universal Zulu Nation, gracias al DeeJay Afrika Bambaataa y al consenso dado entre los miembros de las gangs surgió una alternativa pacifista, reuniendo a numerosos individuos que optaron por la música y el baile como elementos conciliadores, fomentando los valores de paz, amor, unidad y diversión en torno a la creación del movimiento del hip hop.
