Kaenegt concluye su 2019 con “Raro”


Dos mil diecinueve empezó el veintiocho de junio para Kaenegt cuando se preparaba para dejar el país una temporada, ahora, un año después, lanza un proyecto forjado durante seis meses y madurado en confinamiento compuesto por cuatro canciones acompañadas de cuatro visuales donde se narra la evolución del personaje a través de su propia historia a lo largo de los meses en los que ha vivido lejos de su ciudad.
Este proyecto habla de introspección, de las contradicciones del artista, del precio que tiene serlo, habla de romper los roles y los prejuicios de la música actual que normalmente viene acompañada de una imagen y un contexto predeterminado y de lo difícil de adentrarse en él cuando tus valores son distintos. Habla de compartir, de miedo a olvidar y a ser olvidado.
Pero sobre todo habla de identidad, de cambio, del constante proceso de transformación que sufre el ser humano al enfrentarse a diferentes circunstancias de la vida, la disposición que debemos tener para aceptarlo y los mecanismos para ello.
Todo comienza con una conversación vía audio ‘whatsapp’ en la que parece se planea todo aquello que vendrá después, acompañado de imágenes del avión que lo conduce a Edimburgo, Escocia en Junio de 2019.
La música en esta obra no es la protagonista, es más una expresión que no se entiende por sí sola pero que acompaña, siendo un elemento indispensable y no más que ningún otro.
“Quiero tomarme la música como algo artístico y para mí el arte es un proceso, con esto quiero decir que lo que nos convierte en artista no es el hecho de pintar un cuadro, sino todo lo que se hace y se vive hasta pintarlo, y éste hace de intermediario entre el artista y el espectador. Existe una corriente llamada arte procesual que habla un poco de lo mismo, pero es una simple coincidencia con mis propias conclusiones, un prisma con el que ver lo que te rodea. Por todo ello creo que esto ha sido una de las cosas con las que más he disfrutado a la hora de llevarlo a cabo, porque siento que es algo que hemos hecho entre todos, todas y cada una de las personas con las que me he cruzado en estos últimos meses han tenido algo que ver y es algo que me llena”.
Los tracks están grabados y mezclados por Kaenegt en su casa durante el confinamiento, las producciones corren a cargo de Encore, Noria, Penacho y SXINT y son bases de uso libre procedentes de internet “A estas alturas no me gusta recurrir a instrumentales libres pero he considerado que eran una buena herramienta y encajaban perfectamente en el concepto del proyecto, lo que quería hacer ya estaba hecho ahora había que encontrar la manera de contarlo y estando dos meses encerrado he tenido que pillar todo lo que me ofrecía mi alrededor”
Los speeches son de guión propio y cuentan con la música de Niyolose (@niyolose), hermano del artista y beatmaker. El primer trabajo que vio la luz, Death Fame, tiene una cover propia trabajo de Elisa Gorta (@eliagorta), “quería que ella me hiciese el visual de esta canción porque ha vivido parte de este cambio conmigo, fue de las primeras personas a las que les hice el tema en vivo a la salida de un concierto en Olomouc (Rep. Checa), y además es un cañón haciendo diseños”
El trabajo recoge notas, letras, reflexiones, twits y videos desde el día 28 de Junio en el que Kaenegt se despedía de sus amigos con una foto en Instagram que da hoy portada al proyecto, hasta el día 15 de enero en el que pisa de nuevo tierras sevillanas “no ha entrado nada ni de un día antes ni de uno después, es todo lo que he vivido durante esa brecha de tiempo, todo aquello que he sentido y la forma en la que he cambiado lejos de mi casa”.
El proyecto acaba con la canción RARO que estrenamos hoy aquí en Mosssaic Magazine con una sorpresa pascua por la que merece la pena quedarse hasta el final.
