Serie Zeta es un colectivo poco común, un colectivo poco ortodoxo que pasa por encima de cualquier etiqueta y que ha hecho de la inquietud y versatilidad de sus integrantes un proyecto muy enriquecido con una visión futurística en cuanto a lo que hoy conocemos. Charlamos con ellos y conocemos en profundidad su trabajo y su recién estrenado trabajo “Carnivora”.

 

Hola! ¿Quiénes son Serie Zeta? ¿Cómo definiríais o etiquetaríais vuestro sonido? 

Hola! Serie Zeta somos Claudia Carotti y Jaume Cladera, ambos mallorquines pero residiendo intermitentemente en Barcelona. Claudia desde siempre ha estado vinculada al mundo de la música electrónica, principalmente a la electrónica de baile (Italo-Disco, Space-Disco). Y Jaume forma parte del grupo de pop Doble Pletina con quien ha publicado dos LPs y un sinfín de EPs y singles para varios sellos discográficos.

En nuestras raíces, cuando empezamos a componer juntos, nuestro estilo era mucho más experimental y paulatinamente fuimos ordenando nuestras ideas y modus operandi hasta dar con el estilo que se puede escuchar en este EP.

La verdad es que no somos muy conscientes de las etiquetas en las que podríamos encajar. Desde un inicio no ha sido prioridad nuestra enfocar nuestras canciones hacia un estilo concreto, más bien hemos trabajado mediante prueba y error hasta dar con las “teclas” que mejor nos funcionan en cada tema. Si algo tienen en común nuestras canciones son los ritmos lentos y un aire retro-futurista en la elección de los sonidos.

 

¿Cómo nació Carnívora? ¿Qué intentáis transmitir con  este disco? 

Pues Carnívora, la canción que da título a nuestro EP, nació un día en el que estábamos viendo documentales de plantas creciendo aceleradamente, concretamente nos fijamos en las plantas carnívoras. ¿No es sorprendente que algo tan delicado como una flor pueda digerir un ratón entero? Pensamos en la aceleración de las imágenes del documental como concepto, como si el Stop Motion de las películas antiguas de animación tuviera relación directa con un arpegiador. A partir de ahí, improvisamos un arpegio con la voz de Claudia que combinaba con esas imágenes y el resultado final tiene un punto agresivo, tal y como nos inspiró esa planta carnívora.

Nuestra intención es que quien nos escuche perciba la “locura” que sentimos nosotros en nuestro proceso creativo. El factor sorpresa que emerge de las improvisaciones en nuestro estudio, esos microerrores que ayudan a enfatizar la parte más humana de nuestro trabajo. Además, también nos gusta pensar que nuestro público encuentra el punto de conexión cinematográfico con nuestra música. Somos muy cinéfilos, sobretodo fans de las películas de terror de bajo presupuesto, de aquí el nombre de SERIE ZETA. Muchas veces imaginamos nuestras canciones como acompañamiento de alguna escena de película de terror o de ciencia ficción. También nos encanta toda la estética ocultista, las sectas, videntes, siempre desde una perspectiva icónica.

 

 

¿Cómo os sentís al trabajar con Espacio Cielo? 

Estamos muy contentos y orgullosos de poder formar parte de Espacio Cielo, la bandeja de artistas que publican y han publicado en el sello nos gustan  y además nos están tratando de 10. Jesús (Parissior) es un gran productor y nos encanta que él mismo nos haya remezclado uno de los tracks del EP. 

 

 

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A modo personal, ¿Qué le diríais a vuestro “yo” de hace  10 años? 

Les diría tantas cosas que igual el spoiler generado acabaría afectando nuestro presente y, siendo sinceros, ahora mismo no cambiaríamos nada de nuestra situación actual. Admitimos todos nuestros errores y traumas como parte del proceso de llegar a ser como somos. Si tuviéramos remordimientos serios de algún tipo tal vez les sentenciaríamos alguna advertencia tipo… no dispares!

 

Acerca de vuestro último trabajo ¿Qué podríais contar  de cada track? 

De Carnívora poco más podemos añadir a lo comentado anteriormente. En cuanto a aspectos técnicos la mayoría de sonidos provienen de un Korg Poly800, un Yamaha Dx27, un Korg minilogue y un Organelle de Critter&Guitari. Este último sintetizador es una locura. Con él sampleamos la voz de Claudia para generar ese arpegio loco que suena de fondo en toda la canción. 

A Transition le tenemos especial cariño porque nació literalmente de la transición entre dos canciones de nuestro show en directo. Descubrimos que ese espacio entre el final de un tema y el principio de otro nos daba margen para improvisaciones largas. En realidad la canción es un ochenta por ciento improvisación. Nos alegró mucho que Parissior se fijara en ella y decidiera crear esa maravilla de Remix. 

Y en cuanto a Limelight, la nombramos así por una franquicia de discotecas que inspiraron la escena del club nocturno en la película Instinto Básico. Simplemente jugamos a cambiarle la banda sonora a esa secuencia. La introducción corresponde a unos planos en los aseos de la discoteca. Hay unos arpegios hechos con la DX7 tan fuera de contexto como Michael Douglas en ese club… Y una progresión de acordes microtonales que acompañan la sensualidad de Sharon Stone en ese magnífico baile.

 

 

 

¿Algún proyecto futuro entre manos actualmente? 

Vivimos en sitios muy alejados el uno del otro como para poder reunirnos y empezar nueva música. Estamos trabajando en cosas nuevas en la distancia pero las dinámicas no son las mismas y en general la apatía del momento pandémico no ha propiciado que podamos sentarnos juntos a cacharrear tal como nos gusta.

Claudia ahora tiene su alter ego como Final Grrl, pronto verá la luz su siguiente trabajo para el sello discográfico Space Factory (David Carretta) más enfocado a la pista de baile (Italo-Disco, Space-Disco). A la vez, tiene un proyecto paralelo con Wanda (la pianista Gabriela Parra) con una estética más Retro-wave. 

Jaume es teclista en el grupo de pop Doble Pletina. En breve saldrá una película musical protagonizada por ellos mismos en la que presentan cuatro canciones nuevas producidas por Hidrogenesse. El film es obra del director de cine underground Stanley Sunday.

 

¿Cuál es el tema favorito, la comida fetiche y vuestro  momento más emotivo? 

El fetichismo en sí mismo y la restauración suelen ser nuestros temas favoritos recurrentes. Si juntas ambos en algún espectáculo erótico-gastronómico nos emocionarás al momento. En ese sentido la película de Peter Greenaway “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante” superó nuestras expectativas.