Si bien, para los amantes y puristas de la electrónica, Kraftwerk es indudable que supusieron el “génesis” de cualquier experimentación del género, sus principios fueron eclipsantes a la par que incrédulos.

 

Hacer mención a Kraftwerk es evocar uno de los grupos vivos más experimentales de la historia. En 2020 nos dejó Florian Schneider, quien fuera uno de los miembros fundadores y más activos. Repasar la amplia librería del grupo merecería un articulo extenso y sin fin, pero queremos hablaros de uno de sus directos debut que educó en masa a todos los que fueron espectadores de aquella experiencia. Trasladándonos en el tiempo a, concretamente medio siglo hacia atrás en 1970 en la ciudad alemana de Soest, Rockpalast el conocido programa musical de televisión del país filmó un concierto de larga duración de la recién agrupación del grupo Kraftwerk.

En escena hace aparición Ralf Hütter, Florian Schneider y Klaus Dinger (quien estuvo en activo solo hasta 1971). El directo comienza con Ralf con una especie de teclado portátil en forma de tubo conectado a un modular a través del cual empieza a emitir notas que distorsiona constantemente. Al poco tiempo Klaus comienza a compaginar los tiempo dando golpes de batería y todo esto en un crescendo de sonidos random y casi improvisados.

Todo esto ante la atenta y confusa mirada de los asistentes que, durante los 48 minutos del directo, reciben perplejos todo aquellos sonidos emitidos por el grupo. Nos llama en especial la atención las caras de los asistentes, entre las que se puede apreciar admiración, sorpresa, desconcierto e incluso estupor. Comprendemos (ahora), que estamos ante un directo difícil de digerir a razón del desconocimiento, ya que Kraftwert fue y será una vanguardia que sobrepasaba toda la línea lógica, y hace 50 años esto era un horizonte aún completamente desconocido. Todo un disfrute en todos lo sentidos.

Os dejamos a continuación el directo completo.